
él vivía en Rueil-Malmaison con sus padres
casa grande buhardilla bajo los tejados
granero olor a madera una cruz gamada dibujada sobre la pared
era fan de heavy metal era solo por bromear
eres tan bella cuando sonríes
él vivía en la Place Sorbonne entre un banco y
la estación de metro y la entrada de la U donde tú
abandonarías tu carrera tres años más tarde
tú nunca has sido buena para las matemáticas
tú nunca has sido buena para el dibujo
ustedes caminaron a lo largo del ferrocarril
tal vez una hora hasta
el apartamento de tu novia donde ustedes
dormían juntos era en St. Cloud
cerca del territorio de Le Pen y antes de ir ahí
tú le prometiste que le harías una mamada
bordeando el ferrocarril
tú no cumpliste tu promesa
la primera vez que él quiso entrar,
¿había que dejarle hacerlo?
en la vida, hay que tomar decisiones
tumbada en el colchón las piernas apenas separadas
tú no dijiste no tú no dijiste mayor cosa
tú dijiste apenas sí tú tal vez no
dijiste sí
tú nunca cumples tus compromisos
no se puede confiar en ti
zorra por qué me miras con tus ojos azules por qué me miras con tus grandes ojos yo no puedo controlarme cuando me miras con tus ojos es tu culpa si tengo que follarte cuando me miras con tus ojos
sí o no
habría que saberlo maldita sea
¿las promesas no cumplidas se mantienen
guardadas en alguna parte, reserva, granero, manojo de heno?
primera advertencia
plazo de recaudación
requerimiento
en el centro de diagnóstico el enfermero que toma la muestra de sangre te coquetea
tomas un café lo invitas a tomar una cerveza en tu casa
eres tan joven que ni siquiera tienes segundas intenciones
él quiere acostarse contigo tú te niegas él te propone pagar
tú dudas unos segundos antes de echarlo
es el año de tu mayoría de edad
la edad para tomar responsabilidades
entonces no habrá pasado nada
solo que la sangre que corre en las venas
a veces se extiende por el rostro
TECTÓNICA DE LOS FLUIDOS
tú nunca fuiste buena para las matemáticas
tú nunca fuiste buena para el dibujo
tú nunca fuiste buena para la danza
tú nunca fuiste buena para el deporte
cuando de golpe repentinamente le metiste tu bota en la nariz se sentía bien tan bien ser capaz de devolver los golpes sin esperar que te los den tan bien él se retorcía se contoneaba se contorsionaba sangraba tú reíste reíste tanto tú reíste TELÚRICAMENTE tomaste conciencia de tu poderío repentinamente sentiste tu fuerza al interior tu jodido poderío adentro repentinamente te fuiste corriendo una vez te agarraron en el camión de los bomberos nadie pensó en examinar tu sangre nadie se puso a hurgar en tu vientre