
Primero sus ojos, sus fosas nasales y sus dientes que gritan
después el acero desenvainado corta horizontal el aire, en su mano derecha, hacia adelante,
después sus fosas nasales y sus dientes y su mano izquierda que presiona el mecanismo que hace surgir el acero (el mismo acero),
y ya se ha dado el golpe.
Como si
yo golpeara siempre
antes de cerrar los puños.
Como si
primero correr
después caminar
y directo a la revolución industrial.
Como si
uno comprendiese el significado de crudo antes de descubrir la cocción
y el concepto de esclavo seis meses antes del concepto de amo.
Como si
uno comiese bifes muertos
y tuviese vacas vivas a partir de la faringe,
en el esófago, en el estómago, en el intestino delgado,
y después nada más que nutrientes.
Como si
se hubiese inventado el lenguaje
por inferencias progresivas
ingeniándoselas durante mucho tiempo
en cuclillas y entre varios, en taparrabos
tranqui, en modo cool
incluso antes de haber inventado el lenguaje.
Como si
se excluyese a los locos, los gordos y los discapacitados
antes de tener las palabras para loco, gordo y sano.
Como si
la luna fuese opaca en algunas zonas y traslúcida en todas las demás,
y que de hecho los cráteres estuviesen llenos y tapasen la luz,
y que la luna brillase porque los rayos del sol resplandeciesen a través de sus partes desnudas.
Aunque desde acá eso nos da lo mismo.
Como
un pibe humillado en público porque ignora la respuesta que espera un adulto de pie encargado de enseñarle que somos iguales.
Como
ir a profanar la sepultura de un poeta muerto hace un siglo porque nos plagió.
Con pis y un pico y esa mezcla de amor y de amargura,
de ganas de ver vivir y de deseo de matar,
que yo reservo a mi sexo.
Como si
el ser
después la nada
después el ser.
Como
una uña encarnada
después elegante en sandalias sobre las piedras
después una muela que crece a través del cachete de un médano agrietando las nubes del dolor de ser tan torpe,
todo eso sobre un crepúsculo rosáceo.
Como si
yo estuviese desnudo, obsceno, por encima de mi ropa
pero que nadie se diese cuenta
como si
en todas partes el caos,
el infierno de las armas,
el fetichismo del acero,
y la violencia que transgrede el pensamiento mediante el espacio y el tiempo
como si los golpes no existiesen,
o únicamente al revés,
que los golpes fuesen el único instante y el único lugar que no duele.
Como visitar la tumba del propio padre
lejos
en otro país
esperando a que se muera
como fumar lsd con una jeringa por la nariz
como inyectarse whisky con una jeringa en una vena de la frente
como crear el mundo primero y nacer después
como pudrirse antes de morir