mi cuerpo es un palo, algo que se puede guardar fácilmente en un rincón, verticalmente, para que no ocupe espacio, tengo dos pies planos para sostenerlo, no hay riesgo de desequilibrio, más bien el equilibrio es una amenaza para mí, un palo equilibrado en exceso, por el extremismo, un fanático del equilibrio y la regularidad, en mi caso nada se envolumina, un cuerpo tan delgado y plano que no puedes sospechar que tenga un reverso, cuando ves un lado crees que has dado la vuelta, un día alguien me usará para golpear a otro, podrían clavarme debajo de una mesa para hacer que se sostenga un poco mejor, podrían hacer crecer cosas que me envolvieran, mis brazos están apretados contra mí como dos flotadores, en caso de pánico los sacudo, evito usarlos demasiado o de lo contrario sudo, soy un palo que suda mucho, parece que contengo poco pero produzco mucho, cosas que me salen de las orejas y de los ojos, nariz y culo, echo muchos perdigones, todos los poros de mi piel de palo se movilizan para vaciar lo que pasa dentro, no solo son cosas sino también olores, más sutiles, inmateriales pero presentes, mi palo es muy creativo, no es liso, no, hay muchos lunares que lo puntúan, me pregunto para qué sirve, tal vez para los animalitos que quisieran subirse en caso de inundación, cuando floto en el agua se me enredan las algas, sin necesidad de ventosas, me gusta mucho flotar boca arriba en el agua, como una tabla, pero es un poco presuntuosa esta expresión para mi cuerpo, soy más bien un palo a la deriva, madera a la deriva, rama que va en la corriente, hay gente que al flotar boca arriba hace perfectamente el papel de la tabla pero yo tendría que encontrar al menos siete u ocho palos de mi especie y coordinarnos para formar una tabla entera, pero entonces sería una balsa, alguien pasaría una cuerda alrededor de nuestras caderas y pondría sus nalgas en nuestros vientres para llegar a otras orillas con una pagaya, mi cuerpo da risa, es inevitable al imaginar a alguien sentado encima de mí, mi cuerpo da pena, mi cuerpo duele, mi cuerpo asusta a la medicina del trabajo, si se cae se rompe el palo, mi palo necesita otro palo para no romperse, pero podría confundirse con zancos si me asociara, mi cuerpo destaca en la piscina, mi cuerpo hace demasiadas cosas para un cuerpo, por eso lo llamo el palo, la gente piensa que estoy hablando de mi sexo pero nunca hablo de mi sexo, tengo un sexo pero preferiría no tenerlo, no querría cambiar de sexo porque ya he pasado treinta años descubriendo el mío en mi palo, pero me gustaría prescindir de él, nos hemos conocido, vale, a veces pienso que hasta mi nariz tiene algo de obsceno, no estamos acostumbrados a que las cosas sobresalgan, no estamos acostumbrados en esta vida a sobrepasar los límites del cuerpo, un palo es útil y debe permanecer así, si alguien quisiera plantarme en algún lugar, si alguien tuviera una idea para mí sobre mi cuerpo, alguien podría hacer algo al respecto, algo mejor, más útil, ¿alguien podría hacer algo con mi vida por favor?, porque estoy desbordado, ¿mi cuerpo es más grande que yo? ¿siento que una corriente de aire me atraviesa?, sin embargo es muy estrecho, muy tieso y recto, pero eso no impide la ausencia, es terrible, he hecho todo lo posible para apretar mi cuerpo alrededor de mi ser con el fin de percibir la máxima intensidad, pues bien no, no basta con apretar, tiene que haber algo que apretar, incluso el cuerpo no garantiza el ser, incluso este palo tan raspado no me asegura la intensidad, incluso esta estrechez no permite que la existencia lata violentamente, he transformado mi cuerpo en palo para luchar y reprenderme, pero no veo dónde ni cómo golpearme, si usted me ve abofetearme es porque estoy tratando de averiguar si existo, si de repente rodeo mi propio cuerpo con mis brazos es para tratar de encontrarme a mí mismo, por mucho que me sostenga bien siempre me escapo, he detectado todos mis defectos y me he precipitado, aunque eso signifique dividirme permanentemente, cuando estoy de pie afuera la gente se inclina para ver quién me sostiene, se dan cuenta de que no, no hay nadie, solo yo, o sea no mucha gente, solo este palo que se les va a presentar, acompañado de nada, sin motivo, solo con su verticalidad de palo y su intransigencia, porque la verticalidad es intransigente, a mí me gustaría meter la cabeza dentro de la gente ancha para saber si hay alguien ahí, porque tampoco es seguro, pero me dijeron que estaba mal, así que me puse rígido y no hice nada más, me contenté con buscar fuentes, me muevo mucho cuando me acerco a un suministro de agua, tiemblo sobre las alcantarillas, rasco el fondo de los fregaderos, me pego a los grifos y tengo ataques de epilepsia en las bañeras, sirvo de palanca para levantar las placas del desagüe, me he quedado atascado en muchas tuberías, me dan espasmos cuando me acerco al océano, me lanzo a él sin dudarlo pero siempre viene un perro a recogerme, me siento bien entre sus colmillos, ahí es donde me siento más vivo, buen perro, ve a buscar el palo, venga, ven a buscarme, ven a morderme, ven, ven